El lenguaje inclusivo

Hola a todas y a todos de nuevo.

Hoy vengo con un nuevo reto semanal, esta semana me ha tocado llevar a cabo el rol de crítica. Por lo que mi cometido es realizar una crítica sobre un tema de actualidad.
El tema sobre el que voy a escribir es, como indico en el título, sobre la poca importancia que se le da al lenguaje inclusivo.

Vivimos en un país donde nuestra lengua diferencia el género masculino y el género femenino al hablar y al escribir. Pero se ha tomado como referencia o como genérico utilizar el masculino para referirnos tanto a hombres como a mujeres.

Yo no estoy de acuerdo con esto. Seguro que habéis escuchado más de una vez la frase "Lo que no se nombra, no existe", pues es cierta. Las mujeres llevamos invisibilizadas mucho tiempo, y ya es hora de que esto cambie. Así como estamos luchando para que a las mujeres se nos reconozcan en ámbitos como deportes que han sido masculinizados, o terminar con el techo de cristal, entre otras muchas cosas, también tenemos que combatir contra ese masculino genérico, ya que las palabras pueden ayudar a cambiar la realidad desigual en la que vivimos.

Desde la más tierna infancia cuando hablamos a un colectivo de niños y niñas  nos referimos a este en masculino, por lo que desde que somos niñas nos sentimos incluidas cuando se hace referencia a nosotras en masculino, pero no pasa lo mismo cuando alguien se refiere en femenino a un colectivo que incluye a ambos sexos, incluso impresiona las primeras veces que lo escuchamos, pero ¿Por qué nos impresionamos? o ¿Porque los chicos no se sienten incluidos cuando se habla en femenino? Yo creo que esto se solucionaría si todas y todos hiciéramos el esfuerzo de incluir en nuestro vocabulario el lenguaje inclusivo.
Y muchos y muchas diréis que es muy aburrido escuchar un discurso o leer un manifiesto en el que todo el tiempo nos encontremos con <todas y todos>, <alumnos y alumnas>, <profesores y profesoras> etc, y es cierto, pero existen muchas palabras que hablan en colectivo y que no hace referencia a un solo género, como por ejemplo:
Podemos utilizar Ser humano o Personas en vez de Hombre, como hacen muchos libros de texto que todavía se utilizan en las aulas.
Tenemos la palabra alumnado aludiendo a alumnos y alumnas o profesorado por profesores y profesoras.
Otro ejemplo es ciudadanía refiriéndonos a ciudadanos y ciudadanas.

Desde hace un tiempo también se está incluyendo a las personas no binarias, que son personas que no se sienten identificadas con lo masculino y lo femenino, a estas personas nos referimos terminando las palabras en E y cuando se escribe con una X. Esta niña lo tiene bastante claro.


Creo que para que termine la desigualdad, un paso que debemos dar es que  todas las personas se sientan incluidas en el lenguaje, y solo se trata de reeducarnos, hacer un esfuerzo y cambiar algunos hábitos. 

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